top of page
Letras gradnes-06.png

La actitud: ¿se puede controlar?

Puede que podamos definir intelectualmente actitude incluso que podamos explicar por qué es importante tener una buena actitud. Pero lo que probablemente no hemos interiorizado al punto de hacer cambios en nuestra vida, es que la actitud es una elección.

No es totalmente cierto que: “el jefe me pone así” o “me levanté del lado equivocado de la cama” o “si x cosa en mi vida cambiará, yo me sentiría de otra manera”. Evidentemente las circunstancias negativas nos predisponen a una mala predisposición; pero estas circunstancias no deciden por nosotros. Lo que pensamos define lo que sentimos así que es vital elegir los pensamientos que más nos sumen en cada momento. Esto no como un antídoto para nunca sentir ira, tristeza, etc. Todos esos sentimientos deben ser vividos, elaborados y en su momento expresados pero no pueden conducir mi vida permanentemente. No pueden llevarme a desquitarme con cualquiera que pase por mi camino. No pueden llevarme a vivir en una desmotivación o papel de víctima constante porque desde el rol de víctima no puedo hacer los cambios que mi vida necesita y que tanto anhelo.

Entonces, por ejemplo, en el tráfico de la ciudad yo decido si pensar y decir insultos en el camino o pensar en aceptar que es parte de la vida y buscar oír música o hacer algo productivo en el trayecto; incluso salir más temprano para afrontarlo con más tranquilidad y que eso no afecte el resto de mi día. En las largas filas, yo decido si pensar “que pérdida de tiempo” o pensar “bueno, tengo un momento para mi, para pensar” o decido por ej. Leer un libro o contestar mensajes. Partimos de aceptar que la vida es como es y no como quisiéramos que fuera y de esa forma al ver injusticias y circunstancias negativas en vez de ahondar mucho en ¿Por qué a mí? Pensamos ¿Qué oportunidad viene con esta dificultad?

Piensa en las cosas que te enojan o hacia las que tienes una mala actitud. La próxima vez que estés en esa circunstancia escucha y anota tu pensamiento y tus sentimientos. Luego, elabora un pensamiento o acción más positivo que vas a usar. Cuando vuelva a aparecer la misma circunstancia, cambia tu pensamiento negativo por el positivo y mira tus sentimientos. Con la práctica, vas a ver como cambian esos sentimientos y cómo las dificultades de la vida tienen cada vez menos poder sobre tu actitud.

 
 
 

Comentarios


DISEÑADOS PARA EL FUTURO ®2022

bottom of page